SIDA
En tremendo Castigo Divino se ha abatido sobre gran parte del Género Humano.
El Virus Purificador del SIDA golpea las abominables atrocidades creadas por el hombre perverso (droga, homosexualidad, prostitución, degeneración física y psíquica, etc.) e invade, principalmente, las naciones en donde reside la progenie de los Valores Negativos y Satánicos.
Estados Unidos, Inglaterra y buena parte de Europa, comprendida Italia, que son la Patria del Satanismo, es decir centros de donde parten lúgubres designios, aberrantes, del Príncipe de este mundo.
Estos no representan el mayor Poder Oculto de la Tierra, pero si gran parte de él.
Más que buscar de aislar el Virus del Sida, el hombre de este mundo debería, con un acto de buena voluntad, aislar las Causas que producen la existencia de estos perniciosos males y de estos Virus.
El SIDA y otros Virus no menos perniciosos, existirán y abatirán inevitablemente al hombre hasta que no se juzgue y, por consiguiente, no elimine todos los morbosos vicios, que lo están llevando, inexorablemente, a la autodestrucción.
“A cada causa corresponde un efecto”.
Esta es una Ley Cósmica a la que nadie puede replicar.
Los Virus y todos los otros males no tendrían razón de existir si en la Sociedad del Planeta Tierra se desterrase todo tipo de contaminación, tanto de naturaleza ecológica, como humana y moral.
Es necesario que los Gobernantes impongan a los pueblos el severo respeto por las Leyes de la Vida y por las de la Naturaleza en los tres reinos Mineral-Vegetal-Animal.
Hasta que el hombre sea como es hoy: Egoísta, Débil, Cobarde y Asesino, la Justicia Divina recaerá siempre sobre él.
DEL CIELO A LA TIERRA
Eugenio Siragusa
17 de febrero de 1987
