DEL CIELO A LA TIERRA
Os recordamos cuanto, en un tiempo, os ha sido dicho:
NUESTRA CIENCIA NO ES COMO LA VUESTRA.
Es bueno que los belicistas terrestres estén muy atentos antes de atacar un medio nuestro.
Un rayo nuestro, de particular dinamismo magnético, puede deformar la forma a causa de un temporal debilitamiento de la Fuerza de cohesión de la materia, de la cual está compuesta la forma. (Aviones, navíos, tanques, y todo tipo de medios de desplazamiento).
Queriéndolo, podemos además de la forma, la sustancia; nosotros manipulamos le Luz así como vosotros manipuláis la materia.
Los prodigios de nuestra ciencia son inimaginables para la ciencia terrestre.
Os recomendamos estar muy atentos y evitar acciones que puedan suscitar la puesta en práctica de cuanto podemos para haceros comprender lo que no sois capaces, ni siquiera, de pensar con vuestras fantásticas guerras estelares.
¡Estad atentos y arrepentidos!
DEL CIELO A LA TIERRA
Eugenio Siragusa
Nicolosi, 18 de mayo de 1993
