DEL CIELO A LA TIERRA.
LOS JUSTOS, LOS MANSOS Y LOS PUROS DE CORAZÓN NO SE DESCONCIERTEN ANTE EL MALÉFICO ARTE DE LOS ARQUETIPOS DE LAS TINIEBLAS.
SU PACIENCIA Y SU FE SERÁ SIEMPRE SU FUERZA Y LA LINFA REAL DE SU VICTORIA.
EL ENEMIGO DE CRISTO NO PODRÁ JAMÁS SER AMIGO DE LOS ESPÍRITUS REVESTIDOS DE SU SUBLIME AMOR, NI PODRÁ SER BENIGNO CON LAS ALMAS A ÉL DEVOTAS.
LOS IMPÍOS SABEN QUE TIENEN QUE VOLVER A MORIR Y SU DESESPERACIÓN ES EL PRELUDIO DE LOS DOLORES QUE DEBERÁN, INEVITABLEMENTE, AFRONTAR, EN LA ESPERANZA DE TENER QUE RENACER EN LA LUZ DEL BIEN CRÍSTICO.
SUS SENTIMIENTOS DE ODIO Y DE VENGANZA LES EMPUJAN A AUTODESTRUIRSE Y A ALEJARSE DE LA INEFABLE BELLEZA QUE CIÑE DE BEATITUD A LOS LLAMADOS POR EL VERBO DIVINO.
ESTOS ÚLTIMOS SABEN QUE ESTÁN BENÉFICAMENTE INVITADOS EN EL DIA Y EN LA HORA EN LOS CUALES EL SEÑOR DISPENSARÁ LAS RIQUEZAS Y LAS GLORIAS DE SU REINO.
DEL CIELO A LA TIERRA.
NICOLOSI
