DEL CIELO A LA TIERRA
HABITANTES DEL PLANETA TIERRA, no esperéis que los Potentes, del dominio temporal y político os den conocimiento sobre “quiénes somos, de dónde venimos y porqué vistamos vuestro planeta”.
El Poder Temporal y el Político temen la Verdad y, así como sucedió hace 2000 años, la ridiculizan, la ocultan, para que se afirme la ignorancia en los conocimientos que podrían volver libre, pero libre de verdad al hombre.
Ni tan siquiera esperéis en los Mass-Media, ni en cuantos detentan el Poder Informativo; también éstos forman parte de la Conjura del Silencio, con órdenes bien precisas, aptas para desacreditar y deformar los validos y múltiples testimonios, pasados y presentes, de nuestra presencia sobre vuestro planeta.
Tenemos sobre la Tierra válidos y solícitos Emisarios que trabajan concienzudamente con el fin de sensibilizar a cuantos quieren poner a salvo su Real Identidad y estar dispuestos a aceptar un Evolutivo e Idóneo Comportamiento, con el objeto de alcanzar los Reales y Eternos Valores Físicos, Morales y Espirituales concedidos por Quien hizo al hombre a Su imagen y semejanza.
Nuestra misión sobre vuestro Planeta obedece a la Suprema Ley Omnicreante del padre Glorioso que está en los Cielos y nuestros comportamientos no están animados por ninguna Fuerza Impositiva.
Solo tenemos el permiso de ofreceros la Real Verdad de Aquel que llamáis “SEÑOR DIOS” y de advertiros que el tiempo que ÉL se había reservado ha llegado.
Sabed que Su Infalible Justicia es lenta, pero inexorable para todos aquellos que desobedecen a Sus Leyes.
¡Las calamidades se están iniciando!
¡Ya se manifiestan las primeras señales!
Nosotros hemos hecho cuanto debíamos hacer y hemos dicho cuanto debíamos decir para sensibilizar vuestras Conciencias con el fin de no caer en las sutiles redes del maligno.
Tened fe, tened fe.
DEL CIELO A LA TIERRA
Eugenio Siragusa
Nicolosi, 13 de noviembre de 1991
