DEL CIELO A LA TIERRA
El Planeta que no amáis, percibe vuestro desinterés hacia los Equilibrios Cósmicos que lo gobiernan, para estar completamente vivo.
Haciendo así, solicitáis su desinterés hacia vosotros, hacia vuestra existencia. Así demostráis querer ser destructores de sus Bienes.
DEL CIELO A LA TIERRA.
Eugenio Siragusa
Nicolosi, 14 de febrero de 1991