A SU SANTIDAD JUAN PABLO II
AL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA LUIGI SCALFARO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y PRENSA.
COMUNICADO
“...Los Padres son consentidores a la apertura de locales de baile, “Discotecas”, para sus hijos que aún no han cumplido los 16 años....”
Ilustres Señores:
¿Es así como se enseña a amar a los propios hijos, permitiéndoles frecuentar estos lugares infernales en donde todo es lícito?
Probar de consultar a cualquier buen psiquiatra, preguntadle al encuentro de qué cosa va los muchachos que, todavía niños, frecuentan estos locales, inundados de sonidos ensordecedores e impactados por luces psicodélicas, por no decir algo peor...
¿Quizá amar a los hijos quiere decir permitirles suicidarse moralmente, psicológicamente y físicamente con esta “diversión”?
La Discoteca, como los Estadios de futbol y como tantas otras diversiones ayuda a evadirse de este asco de sociedad que habéis edificado. En realidad son falsas ilusiones.
¡Los muchachos se refugian en la droga, en las discotecas y se emborrachan con venenos, sonidos e ilusiones; se nutren de odio, de ese mismo mal que los progenitores han creado, y luego se matan, porque cansados de la vida, se destrozan en la carreteras porque ahora ya no tienen nada; se envenenan con los gases de escape, porque su meta es solo la Muerte!
¿Así es como amáis a vuestros hijos?
Esto es lo que queríais, ¿no?
Pues esto, aún, no es nada. Esperad y veréis.
DEL CIELO A LA TIERRA
Eugenio Siragusa
Nicolosi, 22 de noviembre de 1992