“ ¡DIOS ES JUSTO! ”
Apocalipsis- Juan 3/7
“HIJOS, NADIE OS SEDUZCA: ¡QUIEN OBRA LA JUSTICIA ES JUSTO!”.
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El Primer Ángel tocó la trompeta (Apocalipsis 8-7)
“ Segundo “ “ “ ( “ 8-8)
“ Tercero “ “ “ ( “ 8-10)
“ Cuarto “ “ “ ( “ 8-12)
“ Quinto “ “ “ ( “ 9-2)
“ Sexto “ “ “ ( “ 9-13)
“ Séptimo “ “ “ ( “ 10)
La revelación de Jesús-Cristo, la que Dios le dio, para hacer saber a Sus Servidores las cosas que debían advenir en breve tiempo:
Bienaventurado quien lee y bienaventurados aquellos que escuchan las palabras de esta profecía y sirvan las cosas que en ésta están escritas, puesto que el tiempo está próximo.
Si, queridos terrestres, ¡sí! ¡El tiempo ha llegado!
Los problemas están a las puertas de vuestro tiempo y no serán vuestras indiferencias quienes lo pararán.
¡Crucificando al Salvador la humanidad de este planeta ha rechazado la Redención!
¿Cuáles son los efectos de este rechazo?
Las profecías, definidas calamitosas, solo son, como os habíamos dicho, previsiones sobre los efectos destinados a desarrollarse.
Sí, terrestres, esta es la Verdad que vuestros doctos prefieren ignorar.
El Papa Juan Pablo II dijo recientemente:
¡”¡NO, A LOS PROFETAS DE DESVENTURAS!”.
Debería hacer dicho: ¡NO! A LOS ARTÍFICES DEL MAL, porque es verdad, cierto y verdadero que quien siembra muerte nunca podrá recolectar Vida.
¡Nuestras exhortaciones al arrepentimiento y a poner las cosas en su Justo lugar, han sido ridiculizadas y puestas en el olvido!
Nuestros prodigios han sido ignorados por quien detenta el Poder del Dominio sobre las Almas y sobre las Mentes de los Hombres.
Sabed terrestres:
“Nosotros somos de Dios. Quien conoce a Dios nos escucha. Por esto conocemos el Espíritu de la Verdad y el Espíritu del Error”.
¡Se vuelven, cada vez, más imparables los efectos catastróficos de vuestras locuras!
Vuestra autodestrucción ya se ha iniciado y estáis en vísperas de pasar del Punto Hipercrítico al Hipercaótico, con consecuencias inimaginables.
¡Los verdaderos autores de vuestras desventuras sois vosotros, terrestres!
Sois vosotros los artífices de todas vuestras miserias materiales, morales y espirituales.
No son, ciertamente, la profecías quiénes fabrican las armas mortíferas, capaces de destruir la humanidad y de herir gravemente esta célula Macro-Cósmica que llamáis Tierra.
Las Profecías, las Verdaderas, os anuncian cuanto podría suceder, si continuáis violando la Ley del Creador de todas las cosas ¡
¡Vuestra responsabilidad, queridos terrestres, os llevará hacia la autodestrucción!
Vuestra supervivencia se vuelve, cada vez, más difícil a causa de la contaminación de todos los Valores Portadores de la Vida. Por lo tanto es Verdad, cierto y verdadero que las Profecías no son otra cosa que las previsiones de cuánto podría sucederos si perseveráis en separar cuánto Dios ha unido y en transformar los Valores Existenciales con cínica y perversa desenvoltura.
El ¡No!, va dicho a quien usa el Poder para violar la Ley de Jesús-Cristo trajo sobre la Tierra.
El ¡No!, en fin, va dicho a quien se arroga el derecho de enmascarar la Verdad que podría volver libres, libres de verdad a todas las criaturas de este mundo.
DEL CIELO A LA TIERRA
Eugenio Siragusa
Nicolosi, 22 de marzo de 1991
