DEL CIELO A LA TIERRA
Pueblos del Planeta Tierra, escuchad: El Padre Glorioso, cuyo dulce y Justo Imperio domina el Cielo y la Tierra, está escogiendo Su Nuevo Pueblo entre aquellos que no pertenecían a Su pueblo. Nosotros, terrestres, estamos presentes sobre vuestro planeta para que se cumpla la Suprema Voluntad del Padre de todo lo Creado.
Recordaros bien de cuanto ha sido dicho, escrito y transmitido: “YO ESCOGERÉ EL PUEBLO QUE NO ERA MI PUEBLO: YO HARÉ PRODIGIOS Y BENDECIRÉ LA TIERRA MAS ALLÁ DEL RÍO JORDÁN Y DEL MAR: LA GALILEA DE LOS GENTILES”.
No creemos necesario ningún comentario a cuanto ha sido dicho por la Celeste Voluntad de la Luz Omnicreante. La elección ya se ha iniciado y la llamada está próxima.
El Nuevo Pueblo de Dios crece y se multiplica, en Espíritu y en Verdad, ya que es verdad, cierto y verdadero, que el Sol se hace sangre y carne para bienaventuranza de este mundo y de cuanto en él vive y se transforma para la Eterna felicidad del Cosmos.
Nuestro cometido es invitar a cuantos quieren heredar el Reino Prometido; INVITAR, NO IMPONER.
La Bienaventuranza ya no podrá ser concedida a cuantos prefieren servir Mammona y descuidar la Justicia, el Amor y la Paz que el Padre Glorioso concede sin pedir nada.
Hoy 14 de abril de 1991 habéis aprendido cuanto queríamos deciros para que sepáis cuanto otros prefieren ignorar.
DEL CIELO A LA TIERRA
Eugenio Siragusa
Nicolosi, 14 de abril de 1991